Funchal o el arte de recuperar calles a golpe de street art

El proyecto artE pORtas abErtas ha intervenido más de 200 puertas en la Zona Velha de la ciudad para luchar contra la degradación que sufría

'Street art' como motor de cambio

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De calle de paso a calle en la que todo pasa. Así podría resumirse la transformación de la calle Santa María, epicentro de la iniciativa ** artE pORtas abErtas ** que desde 2011 se desarrolla en la Zona Velha de Funchal.

La situación de degradación que vivía el casco antiguo de la capital de Madeira, especialmente tras las inundaciones sufridas en el año 2010, hizo reaccionar a José María Montero, creador del proyecto.

“Me gustan las zonas históricas de las ciudades, en ellas se encuentra la base de la cultura loca. Es una pena ver el estado de degradación en el que se encuentran algunas de ellas”, cuenta a Traveler.es.

Amália Rodrigues en la intervención de Gabriel Motta

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Tras unas gestiones iniciales, una presentación del proyecto y una primera puerta intervenida el 20 de agosto de 2010, arTE pORtas abErtas quedó en suspenso hasta la apertura de la Tasca Literária Dona Joana Rabo-de-Peixe . El interés por el proyecto de su dueño y antiguo Secretario de Turismo, João Carlos Abreu, hizo que este no cayera en el olvido.

El 6 de abril de 2011, el artista Marcos Milewski sería el primero en empezar a pintar una puerta, la del ** número 77 de la calle Santa María.** Tardaría un mes en terminarla.

Más rápido sería Gonçalo Martins, cuya intervención empezó y terminó el día 9 de abril, convirtiendo la **puerta del número 81-83 ** en la primera en estar acabada.

Desde entonces, siete años han dado para mucho, para tanto como las 220 puertas de comercios o de espacios abandonados y deteriorados que han vuelto a la vida a golpe de pintura, escultura, fotografía o escritura.

Cualquier expresión artística es bienvenida, igual que lo es cualquier ciudadano que quiera mostrar su arte. Solo hay dos condiciones: respetar el entorno y al resto de participantes.

Con ella empezó todo

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Para Montero, todas las puertas tienen gran valor, “ya que son la aportación de gente hecha con cariño para dar vida a estos espacios olvidados”.

Sin embargo, recuerda con especial cariño “la puerta intervenida por una niña de nueve años que mostró en ella su cariño por los animales” u otra, polémica, porque “hacía referencia al dirigente político de la Isla y fue mandada pintar de blanco por la Camara de Funchal, l o que provocó que el artista pintara en rojo sobre ella la palabra 'Censura'”.

Superadas las barreras burocráticas iniciales y vencidas las típicas reticencias vecinales, la iniciativa, que continúa en marcha, puede calificarse de éxito.

Intervención de Fátima Spinola en el número 4 de la calle dos Barreiros

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“Desde un principio tenía claro que este proyecto iba a tener gran aceptación y repercusión en la vida de la Isla, ya que hay mucha creatividad y buena voluntad en la gente, solo hacía falta ‘prender la chispa’ para que saltara la ‘Fiesta’ de luz y color en la rua…”, escriben en la web de artE pORtas abErtas.

“El balance es positivo en cuanto a dinamización del espacio. A nivel cultural, se han logrado algunos espacios artísticos, como son galerías, algunas de las cuales han sido abiertas por los propios artistas que participaron en las pORtas”, reflexiona Montero.

A Paulo Pestana, trabajador de una tienda de souvenirs de la calle Santa María, le gusta el resultado y lo califica de museo al aire libre que, entre otras cosas, ha hecho aumentar el comercio. “La mejor hora para verlas es a primera hora de la mañana o ya por la noche”, cuenta a Traveler.es.

Porque, efectivamente, la calle Santa María ha dejado de ser una calle de paso a una calle en la que todo pasa. Porque, como defiende Montero, “el arte juega un papel importante en la transformación de una ciudad y, sobre todo, si es como el proyecto artE de pORtas abErtas: una intervención hecha por el pueblo y para el pueblo, ya que este proyecto tiene como principal función ofrecer un espacio más agradable a sus habitantes”.

Intervención de Helena Berenguer en el número 79 de la calle Santa María

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A pesar del éxito del proyecto, Montero no puede evitar la crítica. “Me da pena que este objetivo no se haya materializado al 100% en este espacio, ya que ha ido por los caminos turísticos y se ha olvidado a la población residente en provecho de la comercialización turística".

"Creo que aún queda mucho camino por hacer con los políticos que gobiernan las ciudades, que están muy influenciados por el poder económico y tienen los ojos cerrados hacia el bien de la población”, sentencia.

Un proyecto hecho por el pueblo y para el pueblo

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