'Dos en la carretera': vicisitudes de pareja sobre ruedas

Una 'road movie' por las carreteras de Francia a bordo de coches míticos de los 50 y 60

Venturas y desventuras de una pareja sobre ruedas

Cordon Press

La película Dos en la carretera (1967) nos mostraba las distintas etapas del matrimonio formado por Audrey Hepburn y Albert Finney a través de sus **viajes por Francia ** a bordo de emblemáticos coches de los años 50 y 60.

Sus coloristas títulos de crédito, con banda sonora de Henry Mancini y diseño exquisito, ya preparaban al espectador para el apasionante viaje del que iba a ser testigo en la pantalla durante la siguiente hora y cincuenta minutos.

Dirigida por Stanley Donen, Dos en la carretera resulta una road movie atípica en la que vamos siguiendo al matrimonio formado por el arquitecto Mark Wallace (Finney) y su esposa Jo Wallace (Hepburn) a través de diversos viajes por Francia en distintas etapas de sus diez años de relación.

La película es un viaje por las distintas fases de un matrimonio

Alamy

Es posible percibir así el progresivo desgaste que va experimentando la relación desde sus inicios, cuando Jo se preguntaba en voz alta al observar a parejas devoradas por la monotonía: "¿qué tipo de personas pueden estar sin decirse una palabra entre ellas?" ; a lo que Mark respondía contundente: "la gente casada".

La originalidad narrativa de la cinta estriba en que los viajes no aparecen en orden cronológico y se van intercalando las diferentes etapas de la relación, lo que incrementa notablemente su contraste.

Los lugares por los que van pasando en sus diferentes periplos no pueden resultar más impresionantes en pantalla: ** París , Normandía, Niza , Saint-Tropez, Chantilly, Cap Valery, Beauvallon o Grimaud** son solo algunos de los escenarios que pueden verse en las secuencias de la película, que ven incrementada su espectacularidad gracias al vivo cromatismo presente en la estética de la década de los 60.

Una inconfundible estética a la que se suma el llamativo vestuario que luce una (como siempre) radiante Audrey Hepburn, al más puro estilo swinging London de la época. Firmas como Mary Quant, Paco Rabanne, Foale and Tuffin o Andre Courrèges fueron los encargados de vestir a la estrella.

Sus vivos colores se fijan en la retina

Alamy

Especial relevancia cobran también los coches, como no podía ser menos en una producción que pretende ser una road movie en toda regla. Piezas emblemáticas de los 50 y 60 que sirven como escenario itinerante a las vicisitudes de pareja del matrimonio.

Estos son los vehículos más destacados que aparecen a lo largo del metraje:

CITROËN 2CV

El legendario 'dos caballos' aparece en la película en una versión de 1958 y en color gris. Corresponde al coche de la primera etapa del matrimonio, cuando el desgaste y la rutina no se habían asentado todavía en sus vidas.

Hablamos de un coche de bajo coste que se presentó en el Salón del Automóvil de Francia en 1948 y rápidamente llamó la atención por su peculiar aspecto, que le valió sobrenombres como burra, cirila, rana, patito feo o cabra.

Sin embargo, progresivamente fue cautivando a una mayor cuota de adeptos gracias al encanto de su económica y polivalente sencillez, propulsada por una mecánica de dos cilindros opuestos refrigerados por aire, 375 cc y una potencia de ocho caballos y no los dos que anunciaba su nombre. El motivo es que esos dos caballos eran los que aparecían en su ficha técnica y se referían a caballos fiscales.

Durante sus 42 años de vida, entre 1948 y 1990, se fabricaron 5.114.969 unidades.

Audrey Hepburn y Albert Finney

Alamy

FORD COUNTRY SQUIRE

Es el coche que corresponde a unas vacaciones en carretera de los Wallace junto a otra familia formada por Cathy Manchester (interpretada por la actriz Eleanor Bron) , exnovia de Mark; su marido y la malcriada, consentida y repelente hija de ambos, por culpa de la que están a punto de perder las llave del coche.

A pesar de los inconvenientes y de la falta de privacidad, Mark y Jo siguen profundamente enamorados y disfrutan felices de sus días de descanso.

En lo que respecta al vehículo, se trataba de un familiar de los denominados station wagons en su quinta generación, de colores madera y crema, con cuatro puertas, el chasis rediseñado y transmisión automática de cuatro velocidades.

Su enorme parrilla delantera resultaba característica y muchas de sus unidades contaban ya con aire acondicionado.

MG TD CONVERTIBLE

Un modelo de 1950 era con el que Albert Finney aparecía en el puerto de Niza para recoger a Audrey Hepburn. Bastante estropeado y con un motor que no pudo más, a Audrey le tocó empujar.

Y a Audrey le tocó empujar

Alamy

Se trata de un deportivo descapotable biplaza sobre bastidor que resultó ser el más popular de la serie fabricada por la marca británica. Contaba con un chasis más rígido que no se distorsionaba bajo condiciones extremas de torsión y resultaba muy sencillo de conducir.

Se fabricaron en torno a 30.000 unidades durante sus tres años de producción (entre 1950 y 1953) y respecto a sus especificaciones técnicas, disponía de un motor de 1.250 cc, cuatro cilindros con el que alcanzaba una velocidad máxima de 124 km/m.

TRIUMPH HERALD

En un Herald de color rojo descapotable vemos únicamente a Mark, cuando ya ha triunfado en su trabajo como arquitecto. Está en uno de sus muchos viajes de negocios y, mientras se escucha su voz en off relatándole a Jo lo ocupado que se encuentra, acabamos viéndole en compañía de una joven rubia.

El Triumph Herald era un utilitario de dos puertas que estuvo en producción por parte de la compañía inglesa especializada en motocicletas entre 1959 y 1971. Durante ese tiempo se despacharon en torno a medio millón de unidades.

Su aspecto retro, incluso para su época, le ha hecho ganar muchos adeptos en el mercado de segunda mano. Respecto a su motor, cabe destacar sus 948 cc y la transmisión manual de cuatro velocidades.

Audrey Hepburn en el Mercedes Benz 230 L

Cordon Press

MERCEDES BENZ 230 L ROADSTER

En la película aparece en color blanco y representa la madurez del matrimonio y, a la vez, la absoluta descomposición y falta de confianza. El coche empleado en el rodaje pertenecía al director Stanley Donen.

Con un diseño muy moderno para la época, gracias a su perfil continuo y alargado desde el frente a la zaga, el 230L sirvió para que la marca alemana se adentrara en una nueva época.

Contaba con un motor de seis cilindros con inyección de combustible que aportaba un rendimiento bastante vigoroso. Su vida en el mercado se prolongó desde 1963 hasta 1971.

Dos en la carretera resulta una película sofisticada y elegante sin necesidad de ocultar las miserias que, en ocasiones, se esconden tras aparentemente idílicas relaciones de pareja.

Al fin y al cabo el matrimonio es como un viaje: de ambos participantes depende establecer la ruta, dónde hacer las escalas y cuándo pisar freno o acelerador.

Una vez trazadas las coordenadas, abróchense los cinturones, no olviden los pasaportes (como le ocurría permanentemente a Mark Wallace en la película) y... ¡feliz trayecto!

Ver más artículos

La destartalada furgoneta de 'Pequeña Miss Sunshine' como metáfora

El Ford Thunderbird de 'Thelma y Louise', un descapotable símbolo de la liberación femenina

Coches de cine