Oporto huele a libro

Recorremos los rincones de una ciudad que sabe amar con pasión el papel

Lello & Irmão

Getty Images

Resulta verdaderamente excepcional que, al viajar a una ciudad, l a primera recomendación de amigos y allegados sea que se visite una librería. Es lo que sucede con Oporto , donde Lello, la más bella del mundo según muchas publicaciones, reúne la esencia del sueño colectivo de lo que debe ser una librería antigua.

Además, al pasear por la ciudad portuguesa, sorprende la cantidad de librerías y papelarias que hay en las calles del centro, como la flamante Poetría o la librería infantil Papa Livros. Recorremos los rincones de una ciudad que ama el papel.

La Librería Internacional Lello & Irmão

Fundada en 1869 por el francés Ernesto Chardron, se encuentra en un singular edificio neogótico, y su lema, “Decus in Labore”, se ha hecho famoso en todo el mundo. Los dependientes se encargan tanto de que nadie fotografíe el interior, como de salvaguardar el alma de los ejemplares, pero si les pides, por ejemplo, un libro de Camilo Castelo, te señalan el infinito con desgana. No todo es perfecto en la bella Lello, ese sueño romántico de madera y formas sinuosas.

El poderoso color rojo de las escaleras, inspiradas en las de las Galeries Lafayette de París, ejerce un influjo particular. Apetece subirlas y bajarlas una y otra vez, desde la sección de literatura portuguesa hasta la de los incunables.

El ambiente invita al silencio y, mientras te tomas un té antes de lanzarte a buscar libros, se agradece que los cientos de turistas que la visitan hablen en susurros.

Cuenta con un fondo bibliográfico de más de 60.000 títulos, secciones dedicadas a la música, a la arquitectura o a libros antiguos, y otra, a revistas contemporáneas.

Además, se dice que la escritora J. K. Rowling se inspiró en esta librería a la hora de escribir una de las sagas más famosas de la historia, la del niño que sobrevivió: Harry Potter.

Libros hasta en la sopa

Restaurante Book

Librería infantil Papa-Livros

Adélia Carvalho decidió abrir este espacio de literatura infantil y juvenil a escritores e ilustradores de diversos países. Papa-livros tiene la sana intención de generar lectores para el futuro y, para ello, apostó por la poetisa Matilde Rosa Araújo como ilustre madrina.

Además, cuenta para sus numerosas actividades semanales con el apoyo de otros nombres de la literaura e ilustración portugueses como Alfonso Cruz, Bárbara Bulhosa, Álvaro Magalhães, António Torrado, António Mota, Helder Pacheco, Gémeo Luis, Cristina Valadas, Marta Madureira o Eugénio Roda.

El espacio, con un interior muy blanco, recuerda a una galería de arte, con un muro forrado de coloridos libros. El arquitecto, Gémeo Luís, quiso aprovechar la potencia visual de las portadas, y por eso los ejemplares nos miran de frente, y no de canto.

Los títulos expuestos en la Librería infantil Papa-Livros

Papa-Livros

Livraria Poetría

La poesía y el teatro son las especialidades de esta activa librería. Para Dina Ferreira da Silva, una de las socias: “Este año se cumplen diez años de lucha”. Así lo ve ella, como una batalla diaria frente a la crisis y la globalización, que se combate desde la especialización y un servicio personalizado.

El amante de la poesía o del teatro encontrará en Poetría una respuesta segura en forma de libro. La gran esperanza son los jóvenes, a los que Dina atiende con especial atención. La cercanía del Teatro Carlos Alberto y de la Academia Contemporânea do Espetáculo genera la visita de numerosos espectadores y alumnos.

Gracias al empuje y pasión de estas librerías, en Oporto el papel sigue muy vivo para continuar leyendo, por ejemplo, a Antonio Tabucchi, uno de los escritores contemporáneos que mejor supo retratar la ciudad y su sentido de la melancolía:

“Brillaba el río Duero bajo el sol oblícuo que nacía entre las colinas. Dos o tres barcazas de mercancías que venían del interior y se dirigían hacia Oporto tenían las velas henchidas, pero parecían inmóviles sobre la cinta del río. Transportaban barriles de vino para las bodegas de la ciudad, Manolo lo sabía, un vino que después se transformaría en botellas de oporto y tomaría los caminos del mundo. Manolo sintió una gran nostalgia por el vasto mundo que nunca había conocido.”

La cabeza perdida de Damasceno Monteno, Antonio Tabucchi

Las escaleras de la Librería Lello

Corbis

*Este artículo fue publicado el 7 de marzo de 2017 y actualizado el 16 de julio de 2018.

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