Cinco pueblecitos españoles con factor sorpresa

Para amantes de la naturaleza, el arte y las sorpresas. Cinco lugares para seguir sorprendiéndote.

Malpartida de Cáceres

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Hablamos de cinco lugares que reúnen los mejores ingredientes para desconectar: pueblos pequeños para pasear repletos de planes interesantes, deliciosa gastronomía y con museos que son joyitas que te dejarán con la boca abierta.

MALPARTIDA DE CÁCERES, CÁCERES

Extremadura y sus paisajes deberían estar mucho más en nuestras agendas de fin de semana. Este pueblo a solo 15 kilómetros de Cáceres , con una Plaza Mayor encantadora donde probar las tostas de patatera (morcilla local con pimentón de la Vera) es perfecto en todos los sentidos. Orgulloso de sus raíces (no es casualidad que esté aquí el museo-archivo de la trashumancia extremeña ), lo sobrevuelan las cigüeñas, que también lo han elegido como uno de sus destinos favoritos.

Vistas del museo Vostell desde los Barruecos

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Pero si algo ha proyectado el nombre de Malpartida en el mundo es el Monumento Natural de Los Barruecos , un destino en sí mismo. La belleza y la espectacularidad es tal que incluso la serie de Juego de Tronos le echó el ojo para convertirlo en uno de sus escenarios de la séptima temporada. Este paisaje sembrado de curiosas moles de piedra redondeadas por la erosión es el hábitat de numerosas especies.

¡FACTOR SORPRESA!: Mientras paseas por este paraje, te tropezarás con uno de los museos más deliciosos de la geografía española: el Museo Vostell , ubicado en un antiguo lavadero de lanas y creado por el artista alemán Wolf Vostell en 1976, un amante de Extremadura que quedó enganchado a esta tierra cuando conoció a la también artista extremeña Mercedes Guardado. El arte conceptual es su fuerte y alberga trabajos de artistas del movimiento Fluxus (entre ellos, los de Yoko Ono ) . Alrededor del museo, sus peculiares esculturas y un montón de senderos que rodean la charca y te conducirán hasta los restos del poblado neolítico.

El Museo Vostell, un secreto inesperado

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LARRÉS, HUESCA

Este pueblecito de no más de 100 habitantes es de esos a los que merece la pena ir ya solo por respirar el aire que viene de las montañas del Alto Gállego y ponerse tibio a pucheros, cocidos y carnes a la brasa. Si eres de esquiar , no hay más que hablar. Estás en tu hábitat.

Si no, a orillas del río Aurín, el plan en Larrés es sumergirse en el estilo de vida del prepirineo aragonés. La ruta de las iglesias románicas de Serrablo es una opción más que apetecible. También es un punto ideal para visitar el Parque Nacional de Ordesa . Una de las excursiones más recomendables por carretera, de una hora más o menos, es la que te conduce desde Larrés a través del Valle de Pineta hasta el Parador Nacional de Bielsa , a las faldas de Monte Perdido.

¡FACTOR SORPRESA!: Una vez que hayas soltado las maletas y te hayas marcado un buena ruta por sus alrededores, el Museo del Dibujo es de esas visitas que no te dejan indiferente. Se trata del único dedicado exclusivamente a este género en España. Alojado en el castillo bajomedieval de la población, las vistas desde su ubicación son fantásticas, y en el interior, más de 4.000 obras de 800 artistas recorren el dibujo artístico, la ilustración, los cómics, la arquitectura, el diseño, el humor gráfico…

En su mayoría, son obras cedidas por los propios artistas a la asociación que lo puso en marcha, los Amigos de Serrablo , a quienes, a su vez, los últimos propietarios nobles del castillo cedieron el inmueble para tal fin. Además, si te quedas prendado de algunas de sus obras (y, créeme: serán muchas las que te toquen el corazoncito) , podrás apadrinar un dibujo.

El museo se encuentra en el castillo de Larrés

Museo de Dibujo Julio Gavin

MARBELLA, MÁLAGA

Es verdad que esta ciudad se vende sola. Su clima y su atmósfera en ocasiones parece más caribeña que mediterránea y visitarla fuera de temporada es un auténtico lujo. Lo mejor es callejear por su casco antiguo, rodeado por los restos de la muralla árabe de la alcazaba, y disfrutar de sus plazas y de sus fuentes, donde el aroma a azahar es el protagonista.

La más amplia de todas sus placitas es la Plaza de los Naranjos, construida a finales del siglo XV cuando Fernando El Católico conquistó la ciudad. Allí se ubicarían, además de la aún existente Ermita de Santiago (que fue mezquita anteriormente) , el Ayuntamiento, los mesones, la cárcel, la Casa del Corregidor, y varias grandes mansiones. Tuvo muchos nombres diferentes y otras especies arbóreas protagonistas -castaños de Indias y palmeras- hasta que, en 1941, se reemplazaron por naranjos. Muy próxima, en la plaza de la Iglesia, otra antigua mezquita -la principal- fue reformada en el siglo XVI y pasó a ser la Iglesia de la Encarnación.

¡FACTOR SORPRESA!: Tomando la calle Viento entre pequeñas boutiques, hornacinas e iglesias, la planta del antiguo Hospital Bazán te sorprenderá. Este edificio renacentista con detalles gótico-mudéjares alberga en la actualidad el encantador Museo del Grabado Español Contemporáneo , el primer museo especializado en grabado antiguo y contemporáneo.

Su colección fue donada a la ciudad hace más de dos décadas por José Luis Morales, un investigador del arte español de los siglos XVII y XVIII. En la actualidad, cuenta con más de 4.000 obras entre grabado, litografía, serigrafía, xilografía, estampa digital, etc, de firmas de primera fila como Pablo R. Picasso, Joan Miró, Antoni Tàpies, Antonio Saura, Manolo Millares … De este último, se muestra actualmente una exposición que recorre toda su obra: Descubrimientos Millares 1959-1972.

La Plaza de la Iglesia, en Marbella

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VILLAFAMÉS, CASTELLÓN

Este municipio en el interior de la provincia de Castellón es otro de los que merece una escapada por sí mismo: pasear por el conocido como "pueblo de los artistas " te quitará todo el estrés que tengas acumulado. Desde el castillo, las vistas de la Sierra de les Conteses son espectaculares. Sus callejuelas, especialmente la zona del Quartijo, te trasladarán a la Edad Media, y las pinturas rupestres de ** L'Abric del Castell ** te recordarán que la relación de este lugar con el arte se remonta, prácticamente, a sus orígenes.

Algo especial, desde luego, flota en el ambiente. Y así, entre idas y venidas por las encantadoras callecitas podrás escaparte al cercano Desierto de Las Palmas, un parque natural en el que el verde es el protagonista (a pesar de su nombre) . Hay varias rutas senderistas desde donde se pierde de vista el perfil de Benicássim .

Además, si lo prefieres puedes zambullirte en las raíces vitivinícolas de la región, porque también estas perfectamente ubicado para visitar alguna de sus bodegas. Por cierto, no dudes en pedir en sus bares la tradicional “ olla ” -morcilla estofada con legumbres y verduras- y el tombet, un guiso de cordero espectacular para rematar la escapada.

¡FACTOR SORPRESA! : Un plan perfecto para digerir estos platazos es adentrarte en el universo cultural del palacio gótico del Batlle convertido en el Museo de Arte Contemporáneo Vicente Aguilera Cerní . El mismo fue fundado y dirigido por este ensayista, historiador y crítico, y en sus salas se puede recorrer la historia de las vanguardias españolas.

En Villafamés hay mucho que ver

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BENALMÁDENA PUEBLO, MÁLAGA

Más que conocido por la costa, Benalmádena Pueblo, a diez minutos de su análogo marítimo, sigue conservando el espíritu de la antigua villa. Vamos a olvidarnos de la playa por un momento (sé que es difícil) , pero nos concentraremos en pasear por sus callejuelas, tapear un poco y disfrutar del clima y de las vistas del Mediterráneo desde arriba.

Una vez que estemos ya imbuidos del espíritu local, comienzan las sorpresas con una visita a la estupa budista más grande de Europa , que simboliza la iluminación de Buda; te dejará sin palabras. Sus 33 metros de altura, su estampa elegante en blanco y dorado -que puede verse desde casi cualquier punto de la villa- y su espacio diáfano con vistas al mar te darán ganas de meditar en su interior acariciado por la brisilla del Mediterráneo.

¡FACTOR SORPRESA! : Lo verdaderamente insólito sucede cuando nos adentramos en el callejeo del pueblo y nos topamos con en el que, posiblemente, sea uno de los mejores museos de arte precolombino de España. Sus fondos proceden de la colección privada de Felipe Orlando García -Murciano , un pintor, poeta, escritor y sobre todo, antropólogo de origen mexicano, que los donó a su pueblo de adopción transformando su residencia en este espectacular espacio cultural de entrada gratuita. Entre las innumerables piezas de gran valor de la cultura azteca y maya, el museo posee la más completa colección de reliquias femeninas de la fertilidad.