¡Ni Oviedo ni Gijón! Avilés es tu nuevo destino 'gastro' en Asturias

No es fácil competir con sus vecinas, pero eso no impide que Avilés tenga un encanto indiscutible

Avilés está sabrosamente interesante

Mi Candelita (Facebook)

Suele quedarse a la sombra de las ciudades vecinas – **no es fácil competir con Oviedo y Gijón , eso es verdad- pero eso no impide que ** Avilés tenga un encanto indiscutible.

Debajo de esa primera apariencia de ciudad industrial hay un pequeño casco histórico en el que perderse, parques que da gusto recorrer, hoteles en antiguos palacios, centros culturales y un ambiente gastronómico animado como pocos.

Avilés sigue siendo esa pequeña ciudad tranquila que siempre ha sido, ese campamento base perfecto para descubrir buena parte de Asturias , ese pueblo grande que no llega a los 80.000 habitantes y que se recorre caminando sin ningún problema.

174 años atendiendo a generaciones de avilesinos

Casa Tataguyo (Facebook)

Y es, al mismo tiempo, uno de los centros gastronómicos del Principado. En un radio de 15 kilómetros desde su Plaza de España se encuentran algunos de los restaurantes más interesantes del norte de España y, sin abandonar el centro, hay ofertas de calidad para todos los gustos.

Casas de comidas, tabernas, restaurantes estrellados y locales de cocinas del mundo son un motivo más por el que visitar Avilés y redescubrir lo mejor de la gastronomía asturiana contemporánea.

CASA TATAGUYO

En lo que en su día fue la salida de la ciudad, al final de la calle Galiana, Casa Tataguyo lleva 174 años atendiendo a generaciones de avilesinos y visitantes con su oferta de vieja casa de comidas reforzada, a partir de los años 80, con un servicio de restaurante más formal en la planta superior.

En una primera visita es recomendable tratar de hacerse con una de las mesas de la taberna de la planta baja y decantarse por los clásicos del local: calamares, fritos de pixín (rape) o la célebre longaniza de Avilés, que se creó entre estas cuatro paredes.

Quien prefiera el restaurante de la planta superior puede completar la comanda con un pote asturiano de verdinas o un pescado del Cantábrico al horno.

RONDA 14

La de este restaurante fue una propuesta pionera en la ciudad de fusión de elementos asturianos, peruanos y japoneses cuyo éxito permitió al grupo dar el salto a Madrid .

Roll de cangrejo de caparazón blando con salsa de curry

Restaurante Ronda 14 (Facebook)

Hoy siguen trabajando sobre estos mismos principios en propuestas como el gunkan de tartar de vieiras al ají amarillo, las gyozas criollas de ternera y manitas de cerdo o propuestas de raíz más local como las patatas rellenas de carne estofada.

CASA LIN

Esta sidrería lleva 130 años asomándose al puerto y ofreciendo una cocina local, sencilla y de producto. Los pescados y mariscos (cuentan con vivero propio) mandan en una carta en la que los guisos como la chopa a la sidra, el pulpo con patatas o sus famosos mejillones con salsa picante son los reyes.

YUME _(calle La Estación, 17) _

Otro de los representantes de la cocina de fusión en la ciudad nace del desaparecido restaurante D’Miranda. Iratxe y Adrián están al frente de este establecimiento con una carta breve y que cambia con frecuencia en la que se pueden encontrar platos que miran a Asia sin renunciar a guiños a Perú o a Mexico.

El crujiente de arroz con foie y salsa hoisin, la caballa con chili crab y huevo de codorniz o la raya asada sobre causa negra, chupe thai y setas enoki son ejemplos de su propuesta para este final de primavera.

Lomo alto de vaca madurado 35 días con patatinos y pimiento asado

Restaurante Gunea (Facebook)

GUNEA _(Avenida de Grado, 20) _

Precisamente en el local que ocupó D’Miranda, una casona en La Cruz de Illas, a un par de kilómetros del centro, se instalaron Begoña Martínez y Pablo Montero, vasca y asturiano respectivamente, tras haber trabajado en algunos de los mejores restaurantes de Europa.

La suya es una cocina cantábrica actualizada, sin estridencias pero con toda la solidez que les da su bagaje, que llega a la mesa en platos como la tarta de puerros asados, queso Rey Silo y anchoa en salazón; la lasaña de centollo, repollo y yema o la menestra de verduras de temporada con huevo ecológico y papada ibérica.

YUMAY _(calle Rafael Suárez, 7) _

Saliendo de Avilés hacia Gijón, junto al apeadero del tren de Villalegre, se instaló en 1975 esta casa de comidas sin más pretensiones que dar de comer bien, tradicional y con buen producto.

Ahí sigue, casi cinco décadas más tarde, combinando una clientela de trabajadores de la zona con otra llegada de más lejos para probar la cocina de Dolores Sánchez, miembro del Club de Guisanderas de Asturias, basada en buena medida en la despensa local: pixín con almejas, caldereta de pescados, sopa de mariscos…

Pescados y mariscos tienen especial protagonismo

Real Balneario de Salinas (Facebook)

BALNEARIO DE SALINAS _(Avenida de Juan Sitges, 3) _

Salinas es la costa de Avilés. Desde el centro hay poco más de cinco minutos en coche hasta que la carretera, tras atravesar una zona industrial del puerto, desemboca en la espectacular playa de San Xuan.

Justo en uno de sus extremos, con unas vistas envidiables, está el Real Balneario de Salinas, uno de los grandes restaurantes asturianos que, como no podía ser de otro modo con esta ubicación, presta especial atención a pescados y mariscos.

El local lleva abierto desde mediados del siglo XX pero, tras sucesivas reformas, es en la actualidad un restaurante gastronómico con todas las comodidades en cuya carta conviven clásicos como su lubina al champagne “familia Loya” y los platos más actuales de Isaac Loya, actualmente al frente de la cocina, como el virrey al natural sobre su marmita y verdes salinos o el sashimi de salmonete con rabanitos y caldo de su cabeza.

CASA BELARMINO _(Manzaneda) _

De camino hacia el Cabo de Peñas, junto a un cruce de carreteras a unos 15 km de la ciudad, en un recodo entre prados y manzanos está Casa Belarmino.

Llevan 90 años en esta casa, que nació como uno de esos pequeños colmados en los que se vendía de todo, se servían vinos y se daba de comer, ofreciendo una cocina tradicional muy bien elaborada.

El colmado sigue ahí, con sus conservas, sus sacos de legumbres y sus quesos, pero ha ido viéndose rodeado de comedores donde se ha ganado en comodidad sin perder autenticidad.

En Casa Belarmino hay que probar los clásicos de la casa, como las croquetas de compango, el arroz con pitu de caleya o la pita pinta (una raza autóctona de gallina) guisada o dejarse seducir por su Menú Todo Cuchar a para el que, eso sí, conviene llegar con hambre: arroz caldoso con almejas, pote asturiano con fariñona (un embutido local) , callos con patatones y, de postre, leche presa y borrachinos.

En esta arrocería, Mediterráneo y Cantábrico se dan la mano

Mi Candelita (Facebook)

MI CANDELITA _(Playa de Bañugues) _

Pocos kilómetros más allá, casi sobre la arena de la playa de Bañugues, tiene su restaurante Francisco Heras.

Tras abrir negocios en Avilés y luego en Barcelona , el cocinero decidía volver a Asturias hace poco más de un año para atreverse con una arrocería, dedicada a su hija Candela, en la que Mediterráneo y Cantábrico se dan la mano.

Este encuentro toma forma en platos como el arroz con sobrasada, tripa de bacalao y alioli de miel, en arroces al horno como el de pintarroja y papada ibérica o en pescados a la brasa del vecino puerto de Candás.

CASA GERARDO _(Carretera AS-19, kilómetro 9. Prendes) _

Dejamos para el final una de las casas míticas de Asturias y uno de los restaurantes familiares con más solera de España.

Casa Gerardo está a pie de carretera y hay que acercarse hasta él, sí o sí, a poco que se tenga oportunidad porque esta casa es historia viva de la cocina asturiana.

Hace más de 130 años que la familia Morán sirve comidas en este restaurante y aquí se fraguó, a mediados de los años 80, la renovación gastronómica asturiana de la mano de Pedro Morá n que hoy sigue, junto a su hijo Marcos, al pie del cañón.

La suya es una cocina de raíces profundas y una rara delicadez a que hay que conocer para asomarse al futuro de la cocina de Asturias.

Fabada casera de Casa Gerardo

Casa Gerardo

Ver más artículos

De Gijón a Avilés: una ruta en coche por la costa de Asturias

Asturias: los mejores restaurantes para gozar del Principado

Moscovitas o el secreto de las delicias de Oviedo que quiere toda España

Asturias de mis amores